domingo, 31 de julio de 2011

Y después de la tempestad...

...la calma.
Numerosos destrozos ha causado el temporal a su paso, sólo apreciables con las primeras luces del alba, que llegan con el amanecer.
Ha sido una noche dura, mas un nuevo día comienza. El pueblo comienza a despertar, en unas horas estarán todos manos a la obra para reconstruir lo perdido.
Porque un nuevo día comienza, y con él nuevos horizontes, nuevas perspectivas.


Un nuevo comienzo.

sábado, 30 de julio de 2011

Mar en calma, bajo un cielo gris... 
Una suave llovizna cae, meciendo un pequeño barco al ritmo de las olas.
Tarde de aspecto melancólico, al igual que su mirada, que contempla ausente desde su ventana el vaivén de las aguas.
Aunque todavía no es tiempo de que se ponga el sol, el cielo se oscurece por momentos...
Nubarrones negros de tormenta se aglomeran, una gran masa oscura se cierne sobre el mar, que en respuesta se encabrita.
El barco se agita violentamente, intenta inútilmente mantenerse a flote.
El cielo queda iluminado momentáneamente por un relámpago lejano. Segundos después el trueno.
Ella alza la mirada, alerta.
Está claro, la tormenta se acerca...


Es el momento.

Today I feel...

... like a condemned man going to the gallows. -.-

Estrella fugaz

- Claire, hija, cierra ya la ventana, hace frío.
- Espera, mamá, ya casi está.
- Pero, ¿qué es lo que haces?
- Buscar mi estrella.
- ¿Tu estrella?

Marise se levanta de la cama y se acerca a su hija.

-Sí, la abuela me dijo ayer que si me fijo bien en el cielo en una noche sin nubes encontraré mi estrella, y que cuando lo haga ésta se desprenderá del cielo y caerá haciendo que se cumpla un deseo. Así que estoy esperando verla para pedir el mío.
- ¿Ah, sí? ¿Y qué vas a pedir, cariño?
- Mm los deseos no se cumplen si los dices en voz alta, ¿no?
- Tienes razón. Pero ahora hay que ir a dormir, porque a lo mejor tu estrella no está preparada todavía, no podrá caer hasta estar completamente segura de que tu deseo se va a cumplir, sea lo grande que sea. A lo mejor esta noche no la ves, pero mañana o cualquier otra noche sí. Ten por seguro que te va a estar esperando el tiempo que haga falta, por algo es tu estrella ¿no? 

Marise guiña el ojo a su hija, tendiéndole la mano para que se vaya con ella a dormir.
Pero en ese momento, justo antes de darse la vuelta, Claire la ve.

- Mira mamá, ¡¡es preciosa!!




Una estrella fugaz surca el cielo veloz, dejando un bello rastro de plata a su paso. Claire cierra los ojos con fuerza, pidiendo su deseo con la fe con la que solo los niños pueden hacerlo. Marise sonríe, conmovida.

- ¡Al final esta sí era mi noche! ¿Tu crees que se cumplirá, mamá?
- Claro que sí hija. Claro que sí.



(En días como hoy me gustaría ser como Claire...)

viernes, 29 de julio de 2011

Desolación

Imaginad un terremoto, un tsunami, un tornado, un huracán, cualquier catástrofe natural.

Antes de que ocurra todo el mundo está tranquilo, vive su vida normal. Se podría decir que incluso es feliz.

Pero de pronto, en un instante todo se tuerce...

Gritos, confusión, multitudes corriendo, sin sentido, sin dirección. No tienen lugar a donde ir.

Y lo saben.

La vida se convierte en una competición a contrarreloj en el que el más fuerte sobrevive y el que no es eliminado automáticamente.

Sientes que tu vida pende de un hilo, pero parece que la suerte está contigo, te acompaña.

Te confías, sonríes y...

Se va. De pronto te abandona, te has quedado solo. El mundo se desmorona a tu alrededor.

Comienzas a caer, un golpe seco...

Y todo acaba.




¿Y después? Desolación. La más vasta desolación.