lunes, 17 de octubre de 2011

No eres tú

" - Pero... ¿para bien o para mal?
- No sé, es difícil de explicar... Es simplemente que no eres tú."




¿Puede una situación desbordarse hasta el punto de que pierdas tu esencia, a ti mismo? 
¿De que los demás no te reconozcan?
¿Hay marcha atrás en el caso de que eso ocurra?
¿Posibilidad de volver a encontrarse?


Y es que los cambios deberían afectar a nuestra vida, pero no a nosotros, a lo que somos.
.

jueves, 13 de octubre de 2011

Entre la espada y la pared

Y aunque no te diste cuenta, inconscientemente tomaste tu decisión...

Aún no te habías recuperado del último golpe y la vida ya volvía a la carga con un nuevo asalto.

Los acontecimientos se precipitaron y tú les seguiste el ritmo, era inevitable, algún día debía suceder. Y sin embargo todavía te preguntas si hiciste lo correcto. 

Y es que, ¿por qué esa vocecilla insulsa que te insta a volver atrás? ¿Qué has hecho mal esta vez? ¿Por qué esa inseguridad?

Ya eres incapaz de comprender por qué todo en tu vida tiende a salir mal. Cuando las cosas empiezan a enderezarse por un sitio de repente se desmoronan por el otro.

Y no sabes qué quieres, cómo te sientes, tu cabeza es un hervidero de ideas, cada cual más confusa que la anterior. 

¿Sí? ¿No? ¿Qué hacer?

La situación se desborda, no puedes seguir así. Ya no hay posibilidad de tomarte un descanso.

¿Habrá llegado el momento de hacer frente a los acontecimientos por mucho que veas todas esas nubes negras portadoras de tormenta arremolinándose sobre tu cabeza?

En el fondo sabes que sí, no vale la pena retrasar más las cosas. El momento se acerca, la suerte está echada, sólo queda armarse de valor y prepararse para afrontar lo que esas malditas elecciones han traído consigo. Por ambos bandos.



Y respiras hondo, la cabeza entre los brazos, piernas flexionadas... Ya sólo falta un impulso, un pequeño impulso.


Tan solo un simple salto y te habrás tirado de cabeza a la piscina.
.

domingo, 9 de octubre de 2011

¿Correr o esperar...?

Después de una larga temporada "relajada", algo monótona, sin pasar gran cosa, llega un momento en el que los acontecimientos se precipitan.

Lo que era blanco se vuelve negro, lo negro transparente y lo de color se torna gris. El color rosa (más bien rosado pálido, desvaído) desaparece, y amenaza con irse de vacaciones por un tiempo, que promete ser bastante largo, al parecer.

Todo depende de una elección, una de tantas. Y el tiempo se agota.

Así pues, ¿Qué hacer? ¿Correr... o esperar?


miércoles, 5 de octubre de 2011

El mismo sonido de fondo.



Pum… Pum... Pum... Pum…

Cassie no era capaz de concentrarse. Llevaba casi un cuarto de hora tratando de entender el primer párrafo del tema de biología pero sin éxito. Le resultaba imposible con esos incesantes golpecitos en la pared desviando su atención.

Pum… Pum... Pum... Pum…

Se tapó los oídos, exasperada. ¿Pero qué estaban haciendo los vecinos? ¿Se habían vuelto locos o qué?

Pum... Pum… Pum… Pum…

Decidió dar unos fuertes golpes en respuesta, a ver si así el vecino que fuera entraba en razón y dejaba de fastidiar.

Mientras tanto, al otro lado de la pared, en otra habitación…

“Estúpida. Estúpida. Estúpida. Estúpida.”

Sentada en la cama, Lena repetía esta palabra mentalmente, siguiendo el ritmo de los golpes que daba la pequeña pelota que hacía rebotar una y otra vez contra la pared, rescatada el día anterior de un cajón donde guardaba algunos juguetes de cuando era niña.

Pum... Pum... Pum... Pum... “Estupida. Estúpida. Estúpida. Estúpida.”

¿Por qué seguía dándole vueltas al mismo tema? ¿Por qué no se limitaba a resignarse y ya está? Ella nunca se había considerado masoquista, pero en ese momento estaba comenzando  a planteárselo. ¿Por qué de repente aquel cambio?

Pum... Pum… Pum... Pum... “Deja de pensar, deja de pensar…”

Unos potentes golpes interrumpieron su incesante letanía. PUM, PUM, PUM. Perfecto, ahora el vecino de turno. Ya no podía enredar con la pelotita tampoco. Con un suspiro de frustración se recostó contra la pared. La retahíla mental se reanudó, a la vez que unos nuevos golpes empezaban a sonar, rompiendo el silencio. 

Pam. Pam. Pam. Pam.

Sin embargo, ya no era la pelotita la que golpeaba la pared.

De nuevo en la otra habitación…

Por fin habían cesado aquellos molestos golpes. Emitiendo un suspiro de alivio, Cassie se dispuso a estudiar, ya en serio y con renovadas energías.

Pero entonces…

Pam. Pam. Pam. Pam.

No podía ser. Otra vez aquellos golpes. Y ahora diferentes, más seguidos. A ese paso iba a suspender el examen. “Venga, concéntrate, concéntrate…”

Pero no podía concentrarse.

Un ahogado grito de frustración salió de sus labios, a la vez que se llevaba las manos a la cabeza, ya totalmente desesperada.

Y así transcurría una tarde cualquiera de otoño. Dos almas diferentes, a la vez parecidas, igual de descontentas. Separadas tan sólo por una simple pared.

Una doble tortura mental con el mismo sonido de fondo.
.

domingo, 2 de octubre de 2011

Hard to describe.


- But, what's that?


- I don't know, it's hard to describe it. It's like... like...


- Like a hole?


- Exactly. It's like a big, dark and bleeding hole.


.

Cambios, cambios everywhere.


Y de pronto un día se te ocurre ponerte a reflexionar sobre tu vida y te das cuenta de cómo ha cambiado todo. De cómo de un día para otro has pasado de ser una cría a convertirte en una adulta, al menos legalmente. Y de todas las cosas que han llegado con ello.

De repente te encuentras con nuevos estudios, nuevos lugares, nuevas personas, nuevas amistades, nuevas reglas, nuevos hábitos, nuevas libertades. Ante ti se abre un desconocido mundo de posibilidades inexploradas, un gran abanico de opciones que a lo único que está esperando es a que juegues tu próxima carta. Aceptando las consecuencias y responsabilidades que conlleve. Mas por grande que sea el margen de error, ¿no compensa esa gratificante sensación que te invade tras una decisión bien tomada?

A medida que nuestra vida avanza, cambia a placer, nuevas etapas sustituyen a las anteriores, así será hasta que termine el camino. Pero por mucho giro radical que dé todo, no todas las cosas han de ser innovadoras, ¿no? Si te fijas, lo esencial siempre permanece. Tu familia, tu casa, tus verdaderos amigos, ellos siempre están ahí. Personas que te importan y a las que les importas de verdad. Y que te ayudan a volver al punto de partida cuando no eres capaz de encontrar tu camino y amenazas con perderte definitivamente, dejando de ser tu mismo.

Porque hay veces que la vida nos engaña, creando espejismos que nos parecen tan reales que los llegamos a considerar necesarios, imprescindibles. Y así, cuando el día menos pensado desaparecen no nos lo esperamos, no estamos preparados y su ausencia nos rompe, nos descoloca, volvemos a movernos a ciegas en una oscuridad que ya no nos es familiar. Una oscuridad más negra de lo que nos había parecido nunca. Y aunque duela hemos de tratar de regresar a nuestros puntos de referencia, pues si nos extraviamos por completo ya nunca seremos capaces de poco a poco ir encontrando de nuevo la luz.

¿Que todo esto os puede parecer injusto? ¿Que a veces os gustaría que algunas cosas no cambiasen?

¿No habéis pensado nunca que si algo ocurre, ha de haber alguna razón? A lo mejor si el destino nos hace sufrir es porque nos tiene preparado algo mejor…
.