Piensa, repiensa, vuelve a repensar.
Y es precisamente ese excesivo darle vueltas lo que hace ir para atrás.
¿Sí...? ¿No...? ¿Quizá?
Barreras infranqueables, pensamientos afilados; dobles sentidos, precipitaciones, dudas, adelantos; miedos generalizados, hostilidades manifiestas. Balance global.
Ambivalencia.
Y volvemos al principio, incertidumbre, ambigüedad.
Perspectivas de un futuro incierto, plagado de inseguridad.